Con motivo de la celebración del Día Mundial del Farmacéutico, que tiene lugar hoy, día 25, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos recuerda a la población de su entorno el amplio abanico de actividades sanitarias que desarrollan los farmacéuticos en aras de una mayor calidad de vida de la sociedad así como de una mayor sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. “Somos los profesionales sanitarios de acceso más inmediato. Los pacientes no necesitan solicitar cita previa para recibir nuestro consejo, que en muchas ocasiones ayudan a derivar de una forma más eficaz a los pacientes a un centro médico, o incluso a descartar que deban visitarlo, ayudando así a descongestionar las consultas médicas”, explica Antonio Mingorance, presidente la organización colegial andaluza.

Organismos nacionales e internacionales como la Organización Mundial de la Salud destacan el papel que juega el farmacéutico en la atención a los pacientes y en el seguimiento de los tratamientos farmacológicos, con el fin de mejorar los resultados en términos de seguridad, cumplimiento terapéutico y calidad de vida. Así, por ejemplo, en España el proyecto conSIGUE, liderado por el Consejo General de Farmacéuticos y en el que van a participar las farmacias andaluzas, ha demostrado que la prestación del servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico desde las farmacias permite reducir en un 56% los problemas de salud no controlados, en un 49% los pacientes que refirieron haber acudido a urgencias y en un 55% los hospitalizados.

En esta edición del Día Mundial del Farmacéutico, y en línea con el lema ‘Acceder al farmacéutico es acceder a la salud’ escogido para celebrarlo, los farmacéuticos andaluces quieren destacar ante la sociedad otras actividades que desarrollan y que contribuyen también a la salud de sus ciudadanos. Con este motivo se ha elaborado un poster que recoge ejemplos como la elaboración y dispensación de Fórmulas Magistrales adecuadas a las necesidades individuales de cada paciente según la correspondiente prescripción, o las labores de notificación de reacciones adversas a medicamentos mediante la Farmacovigilancia. Además, las farmacias contribuyen a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, colaboran en la detección precoz de enfermedades, evitando su agravamiento y reduciendo costes sanitarios; ofrecen asistencia farmacéutica especial a mayores y dependientes, facilitando el acceso al medicamento y su uso responsable y trabajan para contribuir a mejorar la accesibilidad al medicamento a las personas con discapacidad física o psíquica.

A ello se une la clara apuesta que desde la farmacia onubense se está llevando a cabo por convertir las oficinas de farmacia en completos espacios de salud desde los que ofrecer servicios profesionales sanitarios complementarios a la dispensación, el seguimiento o la atención farmacéutica, y que comprenden desde la dermocosmética, la nutrición, la atención a pacientes con hipertensión arterial o el cribado de enfermedades, entre otros.

En la actualidad, en Andalucía hay más de 11.000 farmacéuticos colegiados, de los que casi el 75% desarrollan su labor profesional en alguna de las casi 4.000 farmacias. Pero además, existen otros muchos ámbitos en los que trabajan estos profesionales, tales como el de la Farmacia Hospitalaria, la industria farmacéutica y la distribución farmacéutica. Además, miles de farmacéuticos trabajan en la docencia, la salud pública, la alimentación, la óptica o la ortopedia, entre otros.

El perfil del farmacéutico andaluz es femenino – ya que representan el 64,7 % del número de colegiados – y su media de edad es de 47,2 años.