Esta iniciativa -en la que colaboran, además del CACOF, la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), la Sociedad Española de Diabetes (SED), BIDAFARMA, la Federación Española de Diabetes (FEDE)– tiene como objetivo informar, educar y concienciar al paciente diabético y a la población en general de la relación bidireccional existente entre ambas patologías. Asimismo, pretende mostrar a la oficina de farmacia como un lugar idóneo desde el que ofrece un consejo sanitario que favorezca la detección precoz de cualquiera de las dos patologías y la derivación del paciente hacia los profesionales de la salud y asociaciones correspondientes.

Y es que, según se ha puesto de manifiesto durante la presentación del decálogo, mientras que la periodontitis provoca un aumento de las sustancias proinflamatorias que contribuyen a aumentar la resistencia a la insulina, la diabetes agrava la inflamación de las encías, empeorando los síntomas y llegando a destruir tejidos periodontales e, incluso, a la pérdida de piezas dentales.

«Por ello, gracias al nuevo decálogo, los pacientes que acudan a la farmacia sin un diagnóstico de diabetes, pero que manifiesten factores de riesgo para diabetes tipo 2 y signos de periodontitis, podrán ser informados acerca de su riesgo de padecer diabetes», han asegurado el vocal del Grupo Bidafarma, Jaime Román, y Francisco J. Marín, miembro de la Comisión de Servicios Profesionales del CACOF.

A su vez, desde la oficina de farmacia se podrán realizar pruebas como el control de HbA1c o un test capilar, en su defecto, y referir a los pacientes a un médico para realizar las pruebas de diagnóstico y un correcto seguimiento.

Revisiones oculares y del pie diabético

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de la Comunidad de Madrid (FADCAM) y vicepresidente segundo de Federación Española de Diabetes (FEDE), Juan Antonio Illescas, ha manifestado de qué forma la salud oral y las herramientas para el cuidado de dientes y encías deben ser un factor más a tener en cuenta para los pacientes con diabetes, al igual que lo son las revisiones oculares periódicas o el cuidado del pie diabético.

«El sangrado o el enrojecimiento de las encías, el mal aliento, la hipersensibilidad al frío o la movilidad o separación de dientes son señales de alerta que han de ser controlados por los pacientes con diabetes», ha apostillado.

Finalmente, en el documento se presta especial atención a los colectivos de riesgo como son niños y adolescentes con diabetes y mujeres embarazadas. Así, se recomienda que los niños con diabetes se realicen un examen bucodental anual a partir de los 6-7 años, con el objetivo de detectar y prevenir las enfermedades de las encías, mientras que las mujeres embarazadas deben ser tratadas para evitar las habituales enfermedades periodontales durante el estado de gestación.