Con la intención de dar respuesta a todas las cuestiones que plantea el «nuevo escenario» al que se enfrenta la farmacia andaluza, Mingorance detalló algunas de las «fórmulas innovadoras» que promueve el Consejo Andaluz, tales como el desarrollo de una cartera de nuevos servicios profesionales en la que se incluyen programas como el SPD o el MAPAfarma, con el que se va a promover la implantación en la farmacia andaluza de un nuevo servicio de Medición Ambulatoria de la Presión Arterial.

Durante su intervención, el presidente del CACOF defendió que la oficina de farmacia debe crecer «en su dimensión económica, con la incorporación de nuevos servicios y la justa retribución de éstos y con una gestión eficaz y eficiente; en su dimensión profesional, asumiendo nuevas funciones y roles relacionados con nuestra cualificación académica y profesional que refuercen aún más si caben el papel del farmacéutico dentro del Sistema Público de Salud; y finalmente y por supuesto, en su dimensión social, en su compromiso inequívoco con el paciente y en su aportación a los objetivos globales de salud».

Mingorance argumentó que existe un «margen importante para ese crecimiento» dado el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas y el envejecimiento de la población, a los que las farmacias pueden ayudar a hacer frente, gracias a «sus conocimientos y experiencia sanitaria; su capilaridad y su condición de puerta de acceso al sistema público de salud; su compromiso con el sistema; y también su infraestructura tecnológica gracias a Receta XXI», concluyó.

Las IV Jornadas de Farmacia Activa congregaron en Sevilla a unos 600 farmacéuticos andaluces que asistieron a las ponencias ofrecidas por destacados expertos del ámbito farmacéutico, de la gestión y la comunicación como Diego Marro, Victor Küppers, Juan Carlos Serra o Jordi Corona Colldeforn, entre otros.