A falta de que voten las dos cooperativas de las Islas Canarias adscritas a Farmanova y Cofarcir de Ciudad Real (según lo previsto, lo harán el martes 28 de junio), el nacimiento de Bidafarma es ya prácticamente una realidad.

Se prevé que el nuevo ‘gigante nacional de la distribución farmacéutica’, como lo ha calificado la prensa, alcance una facturación de 2.500 millones de euros, aglutine a más de 9.000 Oficinas de Farmacia y tenga una red de 32 almacenes distribuidos por toda España. La nueva compañía establecerá una sede administrativa en Sevilla, otra comercial en Málaga, una oficina institucional en Madrid y otra sede para el grupo cooperativo en Granada.

Antes de abordar la integración, se ha realizado un exhaustivo proceso de auditoría que ha dictaminado que no hay ningún elemento que pueda condicionar negativamente la operación. La previsión es que en el futuro haya nuevas compañías que se unan a este nuevo líder del sector.

El desarrollo tecnológico de las farmacias, con la robótica como principal plataforma, es uno de los retos que tiene sobre la mesa Bidafarma para agilizar la gestión, entre los que también se encuentran mejorar la asistencia a los pacientes crónicos y polimedicamentados así como optimizar la adherencia y el seguimiento de sus tratamientos.