La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, defendió ayer miércoles «el derecho de todos los usuarios del sistema a una prestación farmacéutica de alta calidad y con una variada oferta» que asegure que se atienden las necesidades de cada paciente. Así lo puso de manifiesto al responder a una interpelación urgente del diputado José Martínez Olmos, del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, sobre el ahorro en el gasto farmacéutico mediante el sistema de subastas de medicamentos impulsado por Andalucía.

A juicio de la ministra, esta medida no tiene los suficientes requisitos de transparencia y garantías, rompe la unidad de mercado y, sobre todo, «afecta negativamente al derecho de los andaluces a acceder a los medicamentos en condiciones de igualdad con el resto de los españoles». En concreto, Mato detalló que la subasta va contra el criterio de disponer de varias alternativas de un mismo medicamento, para que el médico elija; establece un monopolio marcado por la Consejería de Salud de un único fármaco en cada territorio e incrementa los riesgos de desabastecimiento.

Durante su intervención, recordó que la medida andaluza fue aprobada sin los informes del Consejo de Estado y sin el preceptivo aviso y publicación en el Diario Oficial de las Comunidades Autónomas (DOCE). A pesar de que, a su juicio, existen «razones más que suficientes» para que el Estado presente un recurso ante el Tribunal Constitucional para anular este decreto, la ministra ha explicado que el «Gobierno ha querido hacer uso de los mecanismos constitucionales de diálogo entre administraciones».

Por ello se ha abierto el proceso establecido en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional para despejar las dudas y estudiar la información que aporte la Administración autonómica. Mato considera que «la Junta debe aceptar este diálogo como muestra inequívoca de que está a favor de la cohesión y la equidad». Si hay voluntad de avanzar hacia un Pacto por la Sanidad, todos los movimientos tienen que ir hacia ahí», ha asegurado la ministra.