La vacuna se administrará de forma gratuita en una sola dosis en todos los centros de salud, centros de infecciones de transmisión sexual (ITS) y hospitales (medicina preventiva y consultas VIH) entre los meses de junio y septiembre. La vacunación está considerada como el mejor método prevención frente a la hepatitis A, ya que la vacuna específica para este virus es eficaz, segura y duradera.

Asimismo, también es aconsejable seguir unas correctas medidas de higiene, tales como lavarse las manos siempre después de ir al baño o después de haber mantenido relaciones sexuales. Esa higiene también debe extenderse a las zonas íntimas del cuerpo, como los glúteos, las ingles y el pene. A la hora de mantener relaciones siempre hay que extremar las medidas habituales de protección para estos casos, como pueden ser: utilizar un preservativo nuevo con cada persona y uno diferente para cada relación sexual anal y oral, así como evita compartir juguetes sexuales sin protección.

La hepatitis A es una enfermedad infecciosa aguda, provocada por un virus. Se manifiesta en la infancia de forma leve, asintomática; pero en adultos puede tener mayor expresividad clínica. Sus síntomas son, en su inicio, poco específicos: cansancio, malestar general, fiebre, poco apetito, molestias abdominales, diarrea, vómitos y nauseas. Los síntomas clínicos típicos de ictericia, orina oscura y heces blanquecinas son más tardíos.

Se transmite fundamentalmente por vía fecal-oral, por transmisión persona a persona, o por el consumo de agua y/o alimentos contaminados. Durante las prácticas sexuales buco-anales y dígito-anales se puede transmitir de una persona a otra por vía fecal-oral al contacto con pequeños restos de heces que pueden quedar en la piel, los preservativos o los juguetes sexuales.

Puedes conocer más detalles sobre esta campaña de prevención sobre la hepatitis A a través de este enlace.