Según este trabajo de investigación, el 89% de los pacientes recogen en la farmacia todos los productos prescritos por el médico, y de éstos, el 53% no olvida aplicar su tratamiento hasta que comienza a notar mejoría de los síntomas propios de esta patología dermatológica.

Es precisamente en este momento, en el que se comienza a notar mejoría, cuando la mitad de los pacientes deciden abandonar su tratamiento, según constata el estudio, una situación que se trata de revertir desde la oficina de farmacia mediante el consejo del profesional farmacéutico.

La queratosis actínica es una lesión cutánea que aparece en áreas fotoexpuestas en edad adulta, especialmente en aquellas de edad más avanzadas. Son carcinomas intraepidérmicos, reconocibles por presentarse como células escamosas, que si no son tratados debidamente pueden evolucionar hacia algún tipo de cáncer de piel.

Otra situación detectada con este estudio es el abandono del tratamiento ante la aparición de efectos secundarios. Se registró que en esta situación el 79% de los pacientes dejaban los productos prescritos. Asimismo, también se constató que en un 68% de las ocasiones, los pacientes tenían preferencia por un envase que regulara la dosis adecuada para cada aplicación del tratamiento.

«Aparte de evaluar la adherencia de los pacientes al tratamiento farmacológico, esencial ante la negativa evolución que puede tener este problema, otro de los objetivos fundamentales de este estudio pasaba por recopilar información que nos permitiera delimitar las situaciones en la que los farmacéuticos comunitarios podemos ayudarles a cumplir con su tratamiento, previendo abandonos prematuros, posibles complicaciones o, simplemente, resolviéndoles dudas básicas», explica Gema Herrerías, nuestra vocal autonómica de Dermofarmacia y coordinadora de este trabajo de investigación, que ha sido presentado en el marco de Infarma 2017, uno de los principales encuentros anuales de la farmacia española, celebrado entre los días 21 y 23 de marzo en Barcelona.

«Dada su cercanía, capilaridad y accesibilidad, la farmacia comunitaria juega un papel esencial para asegurar la prevención de esta dolencia en grupos de riesgo así como la adherencia a los tratamientos farmacológicos, un hecho clave en su pronóstico, dado que es frecuente el abandono debido a los efectos adversos cutáneos, tales como inflamación, eritema y prurito», concluye Gema Herrerías.